Así agregamos valor


GRI 103-1


En los últimos años, y debido entre otros factores, a la descarbonización, la digitalización y la electrificación de las actividades humanas, se vienen dando transformaciones importantes frente a las formas tradicionales de suministro y demanda de electricidad.


Las nuevas tecnologías y modelos de negocio como el almacenamiento con baterías, los vehículos eléctricos y la respuesta de la demanda se están desplegando rápidamente, logrando la aparición de nuevos elementos en la red que requieren de un conjunto de herramientas operativas desarrolladas e implementadas por los operadores para permitir la operación del sistema en temas de confiabilidad, eficiencia y economía de los consumidores.


La integración armónica de los nuevos agentes, elementos del sistema energético y modelos de negocio, permitirá lograr la transición a un sistema bajo en carbono, eficiente de manera global en el uso de las mejores fuentes de energía y las redes de suministro.


En un futuro cercano, la gran cantidad de agentes que hará parte del mercado de energía tendrá que armonizarse con las grandes redes y generadores en un ecosistema mucho más complejo, posiblemente, más óptimo y con un mejor uso de los recursos disponibles.


Desde el punto de vista del mercado, estos nuevos agentes prestarán servicios que han de ser remunerados, además, podrán hacer transacciones mediante plataformas virtuales en consonancia con lo que suceda en el mercado mayorista.


Asimismo, los mercados de electricidad se están transformando de manera acelerada, acercándose a la operación en tiempo real, incorporando mecanismos de ajuste y balance que siguen patrones de consumo y generación que cambian en tiempos cada vez más cortos.


El rol del operador central necesita cambiar para soportar la transición hacia un mercado cada vez más descentralizado y bajo en carbono, que ofrezca oportunidades para todos. Para esto se requiere de nuevas herramientas para operar el sistema del futuro, nuevas plataformas de mercado que entreguen mayor valor a los clientes y una mayor capacidad de respuesta a los requerimientos de los usuarios.