Contratos de largo plazo registrados
Las transacciones de energía en contratos bilaterales de largo plazo permiten determinar las diferencias de energía con respecto al mercado de la Bolsa de Energía. La asignación de cantidades para cada contrato de largo plazo es realizada por el ASIC, en función de las condiciones definidas en cada contrato y las reglas del mercado, por orden de mérito de precio y la modalidad de despacho de los contratos: Primero se asignan las cantidades en los contratos pague lo contratado, luego las cantidades pague lo contratado condicional y finalmente los contratos pague lo demandado.
Estos contratos pueden ser de cantidades fijas (su valor puede tenerse ex ante de la operación) o de cantidades variables (su valor corresponde con una fórmula que depende de variables del mercado como la generación, la demanda o el despacho de otros contratos). Así mismo, los precios pueden ser precios fijos (el valor es informado en el registro del contrato) o precios variables (pueden depender de variables como el Precio de la Bolsa, el CERE u otras).
La Tabla 1 muestra la clasificación de los contratos de largo plazo registrados ante el MEM en los últimos 10 años, comparando la información obtenida con corte al 31 de diciembre de 2018 contra la información obtenida con corte al 31 de diciembre de 2019. La clasificación se muestra para las siguientes categorías: 1) contratos con cantidades y precios fijos, 2) contratos con cantidades fijas a precios variables, 3) contratos con cantidades variables a precios fijos y 4) contratos con cantidades y precios variables. Se observa históricamente que los contratos con cantidades fijas a precios fijos han sido la mayor proporción, sin embargo, se destaca que la información con corte de 2019 muestra un incremento mayor, en porcentaje, en los contratos con cantidades y precios variables y un decremento de los contratos con cantidades y precios fijos. Este comportamiento se explica por un mayor número de contratos que han sido registrados ajustados a la generación real de plantas y precios en función del Precio de la Bolsa, donde los agentes vendedores que participan en estas modalidades muestran una tendencia adversa al riesgo.
Tabla 1. Contratos de largo plazo que iniciaron operación en los últimos 10 años.
Cantidades fijas | Cantidades variables | ||
---|---|---|---|
Corte al 31 de diciembre de 2018 | Precios fijos | 2272 68.13% |
627 18.80% |
Precios variables | 179 5.73% |
257 7.71% |
|
Corte al 31 de diciembre de 2019 | Precios fijos | 2381 65.79% |
702 19.40% |
Precios variables | 189 5.22% |
347 9.59% |
La Gráfica 1 detalla el número de contratos que iniciaron operación en cada uno de últimos 10 años de acuerdo con las categorías descritas para la Tabla 1. Se aprecia en el 2019 el mayor crecimiento histórico de los contratos a precios y cantidades variables que iniciaron operación en un año, respecto a los años anteriores. En general, se observa que los años 2012 y 2015 fueron los años con menos registros de contratos que iniciaron operación; esto pudo deberse a las condiciones de mercado determinadas por el Fenómeno de “La Niña” de los años 2010 y 2011, en los que hubo menores precios de la Bolsa de Energía motivando menos solicitudes de registro de contratos; así como por el Fenómeno de “El Niño” en 2015 donde subieron los precios de la energía y escaseó la oferta para ese año.
La Gráfica 2 muestra la distribución de las compras en contratos de largo plazo con destino a atender directamente la demanda del mercado regulado y las compras para el mercado no regulado (para la atención de usuarios no regulados y la intermediación). Al verificar el comportamiento de la Gráfica 2 se aprecia que históricamente el número de registros de contratos Pague lo Contratado que inician operación en un año corresponde con más del 80% de los registros. Al cruzar estos datos con los de las cantidades fijas de la Gráfica 1, se encuentra que entre 2010 y 2014, en promedio el 90% de los pague lo contratado eran cantidades fijas, pero en los últimos 5 años esta proporción disminuyó en promedio al 77%. En general, la mayor proporción de los registros son con destino al mercado regulado.
La Gráfica 3 muestra los contratos de largo plazo registrados que fueron solicitados en cada uno de los años de la última década, clasificados de acuerdo con su duración en años (vigencia del contrato). Se aprecia que la mayor cantidad de contratos de largo plazo registrados en el MEM son de un año de duración o menos y una mínima proporción son mayores a 10 años de duración. Se destaca el incremento en las solicitudes registradas en el 2019, con respecto a los años anteriores. Esto se debió en gran medida a la obligatoriedad en el registro de todos los contratos con destino a la atención del mercado regulado de los comercializadores que impuso la Resolución CREG 079 de 2019 con el fin de que el ASIC pudiera realizar el cálculo de los porcentajes de contratación propia con sus agentes integrados verticalmente, con los que estuviera en situación de control o con un mismo controlante.