Así agregamos valor
Desde la estrategia general de XM contamos con diferentes aristas para lograr adaptarnos de la mejor forma a los cambios que se dan por las nuevas tendencias en el sector. De esta manera, hemos implementado un proceso de vigilancia estratégica que se basa en un análisis PESTELI (político, económico, social, tecnológico, ambiental, legal e innovación), que está diseñado para hacer seguimiento a un amplio rango de eventos dentro y fuera de la organización que podrían tener un impacto sobre nuestro lineamiento estratégico. Este seguimiento se realiza, generalmente, a través de un monitoreo basado en fuentes de información seleccionadas, cuyo propósito es proveer constantemente señales a la organización para la toma de decisiones en el cumplimiento de su estrategia.
Las nuevas tecnologías, como los sistemas de almacenamiento, carga de vehículos eléctricos, electrónica de potencia, consumidores de energía que desean participar de forma activa (prosumidor) y el desarrollo de nuevos modelos de negocio, están generando un giro en la cadena de valor del sector eléctrico e integrando el sistema con otras industrias transversales, dicho proceso de transformación incluye nuevos actores en el mercado.
Los sistemas de generación de fuentes renovables, el almacenamiento y la descentralización, traen nuevas exigencias en la operación de los sistemas de potencia y la administración del mercado de energía mayorista. Particularmente, el empoderamiento de los consumidores y la conciencia sobre el uso de la energía se ha vuelto clave. Los nuevos consumidores necesitan acceder a servicios con la calidad, seguridad y confiabilidad que ha caracterizado el sistema desde sus inicios, además, cada vez es más evidente el interés por aportar a la lucha contra el cambio climático. De esta forma, hemos incluido en nuestra estrategia el desarrollo de diferentes esquemas a través de proyectos de I+D, mecanismos de innovación y alianzas, a través de las cuales potenciamos nuestras capacidades para mejorar el servicio hacia el cliente final.
El rol del operador central necesita cambiar para soportar la transición hacia un mercado, cada vez, más descentralizado y bajo en carbono, que ofrezca oportunidades para todos. Esto requiere de nuevas herramientas para operar el sistema del futuro, nuevas plataformas de mercado que entreguen mayor valor a los clientes y una mayor capacidad de respuesta ante los requerimientos de los usuarios.