Comparación señales de planeamiento vs variables reales del SIN

En esta sección se presenta la comparación entre las señales de planeamiento energético de mediano y largo plazo, con la evolución de las principales variables reales del SIN. Los análisis se centran en los aportes totales, la producción hidráulica, la producción térmica y el nivel del embalse.

Planeamiento de mediano plazo

El estudio de mediano plazo tiene como horizonte de estudio dos años con resolución semanal. Los principales supuestos de este análisis fueron los mostrados en la sección anterior. La comparación que se muestra a continuación toma como base los resultados de los análisis determinísticos realizados la primera semana de 2020. Cabe resaltar, que los análisis energéticos realizados no se pueden considerar de carácter predictivo teniendo en cuenta que los resultados que se obtienen están fuertemente condicionados por los supuestos, que naturalmente pueden divergir significativamente de la realidad operativa. Sin embargo, estos análisis indicativos son el mecanismo que pretende proporcionar señales tempranas de posibles riesgos en el sistema ante los supuestos que se consideren. La desviación combinada de en expectativas en los aportes y de la demanda afectada por la pandemia, explica claramente las divergencias entre las señales de estos estudios y la realidad. No obstante, el planeamiento es un proceso de continua realimentación y sus señales son ajustadas permanentemente a medida en que se revalúan las proyecciones de las variables teniendo en cuanta nueva información.

Como se comentó anteriormente, en el aparte de escenarios hidrológicos determinísticos, las expectativas de escenarios hidrológicos de la primera semana de 2020 no contemplaban el desarrollo de un fenómeno deficitario como el presentado en el año. Los estudios estocásticos de principios del año muestran situación similar. Los aportes reales se mantuvieron por debajo del promedio del estocástico en gran parte del año, e incluso se estuvieron fuera de la banda 95 - 5 PSS del estocástico en semanas de abril y mayo cuando los aportes esperados del invierno 2020 se retrasaron de su habitual recuperación en abril. En el segundo semestre los aportes muestran una recuperación iniciando en julio ingresando nuevamente a la banda mencionado. A pesar de lo anterior, la mayor parte de las semanas se situaron debajo del promedio de estocástico e incluso en dos semanas en octubre se salen de la banda por sus bajos aportes en este mes (Ver siguiente figura).

A continuación, se ilustra los comparativos de la generación total térmica e hidráulica del SIN de los modelos vs la realidad operativa. La siguiente gráfica ilustra el caso de la generación térmica de los estudios determinísticos vs el valor real.

En la primera del año los aportes reales tuvieron en algunas semanas de febrero (cerca de 80 GWh-día promedio) un repunte no observado en los casos simulados. En marzo inicia la pandemia con reducción de demanda con impacto directo en la reducción de térmica, pero el retraso de la temporada de lluvias de la prima fase de invierno del año, permitieron una participación mayor de la térmica en mayo no prevista por los modelos. Para el segundo semestre, con la recuperación paulatina de aportes la generación térmica disminuye en el mercado que continua con niveles de demanda que no alcanzaban los valores similares del año anterior (2019).

Por su parte, el comparativo con el estudio estocástico de mediano plazo muestra que el valor real se mantuvo en la banda del estocástico (95 – 5 PSS) como se ilustra en la siguiente figura.

Nuevamente, se observa como la menor de la demanda y la recomendación de aportes del segundo semestre situaron la generación térmica mayoritariamente por debajo del promedio del estocástico en este periodo.

Las siguientes figuras corresponden a las comparaciones de los resultados de la generación hidráulica total del SIN en los casos determinísticos y estocásticos vs la producción real.

En consecuencia, con lo observado en la generación térmica, la generación hidráulica real en general se desvía significativamente por debajo de las expectativas tanto de los casos determinísticos como estocásticos producto de los menores aportes, menor demanda y mayor participación de las importaciones igualmente.

Para el caso del embalse agregado del SIN, los casos estudios determinísticos muestran que gran parte de los casos considerados tuvieron una evolución cercana al real en las primeras semanas del año (hasta mediados de febrero). El embalse no descendió a los niveles que cierto grupo de casos determinísticos que mediados de abril se situaron alrededor del 30%. Nuevamente con el retardo de los aportes de abril y mayo 2020 el embalse no repuntó hasta junio, no obstante, el embalse evoluciona dentro de las trayectorias de loe escenarios determinísticos simulados en 2020 (ver siguiente figura)

Respecto a los estudios estocásticos, las primeras semanas hasta mediados de febrero la evolución real se sitúa cerca del nivel 95PSS de los resultados de esta variable de dicho estudio. En mayo y junio el embalse se sitúa debajo del promedio dado el comportamiento de los aportes descrito anteriormente. A partir de julio la evolución del embalse agregado se comporta similar o cercana al promedio aritmético de los casos.